Estrategias para el manejo del aula:
Siempre que inicia un nuevo año escolar, hay un sentimiento de alegría y de muchas expectativas por empezar un nuevo ciclo en nuestras carreras educativas. Las primeras 4-6 semanas son cruciales y determinan el buen desarrollo y desempeño de nuestras clases durante el año escolar, ya que son el tiempo adecuado para mostrarle a nuestros estudiantes que el colegio es un lugar seguro y que son miembros importantes de nuestra comunidad, salón y clase.
Durante estas semanas es importante enfocarnos en varios aspectos que definirán el éxito de nuestra clase.
Crear un ambiente sano, cómodo e inclusivo: para generar confianza en nuestros estudiantes, debemos empezar por conocernos y desarrollar un sentido de pertenencia. A su vez, los alumnos necesitan entender que hay ciertos límites de comportamiento y las posibles consecuencias que pueden haber en caso de exceder esos límites.
Enseñar las rutinas y las expectativas: Es importante tener un orden en la vida diaria en nuestras clases, eso permite que los estudiantes estén más tranquilos y relajados al saber que esperar de su maestr@ y podrán enfocarse en aprender, teniendo en cuenta que cada uno cuidará de sí mism@, del salón de clases y del colegio.
Ayudar a los estudiantes a entender la importancia de cuidar su salón y su escuela: Para tener sentido de pertenencia del salón de clases y el colegio, los estudiantes deben tener el tiempo para familiarizarse e incluirla en su diario vivir. Por esta razón enseñamos a los alumnos a usar los materiales adecuadamente y compartir los recursos que tenemos cuidando de ellos y su entorno.
Preparando tu salón de clases: Cada año escolar, este es uno de los aspectos que más me emocionan, ya que disfruto organizar las sillas, materiales y todo lo que en mi salón tengo. Es importante que tengamos claro cómo queremos que nuestros estudiantes vean nuestro espacio y la organización de todo lo que hay allí, debe ser pensando hasta en el más mínimo detalle.
Conoce a tus estudiantes: Si tienes estudiantes nuevos, es importante conocerlos y aprender sus nombres y a decirlos correctamente para que se sientan visibles. Como maestros debemos dar el mensaje de que todos importan en nuestro espacio y que no hay nadie que vale menos que otra persona. Si tienes nombres que son difíciles de pronunciar, pregunta a tus estudiantes por la forma adecuada y práctica con ellos.
Otra forma de conocer a nuestros estudiantes, es tomar el tiempo de saludarlos individualmente. Los saludos son una forma de generar comunidad y de conectar con ellos. Puedes pedir a tus alumnos que formen una fila afuera del salón y tener diferentes saludos y/o sus nombres en la puerta, que ellos mismos pueden decorar y darles la opción de usar el saludo que ellos quieran.
Materiales: Enseña los materiales de la clase y cómo serán utilizados (colores, lápices, borradores, tijeras, libros, sillas, posters, etc). Cuando les muestres dónde están los materiales, toma el primer turno y modela con ellos cómo se van a pasar, a poner de vuelta y a ser usados. Dale turnos a diferentes alumnos y practica estas rutinas todos los días durante las primeras semanas, pues esto te ahorrará tiempo durante todo el año escolar.
Rutinas: Las rutinas deben ser introducidas paulatinamente por las primeras semanas, ya que no queremos abrumar a los niños con tanta información. Algunas de estas rutinas son:Levantar la mano para preguntar algo o compartir una idea.
Idas al baño y la enfermería (tener señales o pases)
Transiciones desde la alfombra a las sillas y viceversa.
Transiciones para hacer descansos mentales y/o juegos.
Entrada y salida al salón de clases.
Cómo tomar un libro de la biblioteca
Nota los esfuerzos de tus estudiantes: Decirle a nuestros alumnos lo bien que lo hacen, ayuda a incrementar su autoestima y confianza en ellos mismos. Si notas algún comportamiento positivo, hazlo saber a tus alumnos diciéndoles por ejemplo:
Me di cuenta que hoy nos tomó 4 minutos en poner los materiales de vuelta, muy bien, esto es excelente para ser la primera semana escolar.
Hoy ví que casi todos usaron la seña para ir al baño, espero que mañana todos la usen.
Las palabras tienen poder: El lenguaje es la herramienta más poderosa que los maestros tenemos. Debemos ser cuidadosos con su uso, ya que impacta de forma positiva o negativa en la actitud de nuestros alumnos.
Cuando nos refiramos a nuestros estudiantes, el lenguaje usado debe ser directo. Hablarles con claridad y decirles exactamente lo que queremos en forma de enunciado afirmativo y no en forma de pregunta.
Ejemplo:
Lenguaje directo:Ahora vamos a ir a la alfombra en silencio
Lenguaje indirecto:¿Pueden ir a la alfombra en silencio por favor?
Cuando usamos lenguaje directo estamos jugando con la mentalidad del niño, porque no estamos dando más opciones, mientras que el lenguaje indirecto, como lo muestra el segundo ejemplo, es una opción. En esta última, el estudiante tiene dos opciones: una es ir a la alfombra y la otra es no ir.
Si vemos que hay estudiantes que están escuchando, la mejor forma es ayudar a los niños a que hagan lo que queremos con el uso de nuestras palabras. Otro ejemplo claro, es si vemos a un estudiante que no está haciendo lo que se supone debe hacer, tomar la actitud positiva de un estudiante que si lo está haciendo siempre funciona, porque a los niños les gusta imitar.
Ejemplo: Me gusta como Jaime está prestando atención y escuchando atento.
Esta actitud en la mayoría de los casos es imitada por el resto de la clase, porque los demás niños también van a querer que sus nombres sean escuchados como el de Jaime y van a querer hacerse notar.
Tu cuerpo comunica: Nuestros gestos, posturas corporales y expresiones faciales dicen mucho de lo que pensamos y sentimos. A veces sobran las palabras para decir lo que estamos pensando. Ser cuidadoso con esto, es importante, porque no queremos comunicar a nuestros estudiantes mensajes negativos que los confundan. A veces incluso decimos cosas pero nuestro cuerpo comunica todo lo contrario y nuestros alumnos pueden ver las discrepancias que hay y lo único que hacemos es perder la confianza de ellos.
Usa un tono de voz apropiado: Usar un tono de voz tranquilo es esencial en el manejo de nuestras clases. Es diferente cuando los estudiantes nos tienen miedo a sentir respeto por nosotros. Nadie quiere un profesor que esté gritando y se salga de sus casillas cuando algo no sale como planeaba. Es importante saber que a veces hay momentos para estar callado y esos momentos son esenciales para generar comunidad.
Enseña a tus estudiantes a esperar por las señales y momentos adecuados. Hay momentos para hacer preguntas, para participar y momentos para escuchar. ¡Enséñales a ser pacientes!
A veces los maestros nos centramos en hablar y no escuchamos lo que los alumnos tienen para decirnos, y esto es de suma importancia porque los niños retienen más información cuando ellos participan.
Recuerda profe que hay momento para todo, y que el éxito del nuevo año escolar depende de las primeras seis semanas de vuelta al colegio. Tu tienes el poder, y tú puedes hacer que tus estudiantes hagan lo que tú quieras.
Recursos disponibles en la tienda:
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