Hola, mi nombre es Valentina Correa. Actualmente vivo en Chicago, Illinois, pero soy Colombiana.
Desde niña tuve la pasión de estudiar teatro y nunca se me pasó por la mente ser maestra de español. Hasta que en el 2006, después de haberme graduado de Licenciatura en Artes Escénicas con énfasis en Teatro en mi ciudad natal Manizales y haber participado en un intercambio cultural con una familia americana, se me presentó la oportunidad de enseñar español a niños como segunda lengua.
Poco a poco fui tomándole aprecio y cariño a mi rol como docente y encontré otra pasión en mi vida de la cual me enamoré. Enseñaba a niños entre 3 meses y 10 años de edad. Las clases se impartían después del colegio y las clases de bebés eran acompañadas por sus padres. Las actividades que utilizaba eran lúdicas y divertidas, incluyendo canciones, proyectos de arte y más; pero sin embargo, la escuela para la que trabajaba exigía que los niños produjeran output (producir lengua hablada) y se vieran forzados a repetir frases completas que al final no generaban ningún tipo de comunicación.
Después de pasar enseñando por diferentes escuelas en Chicago por 8 años y sin ver grandes resultados, empecé a entender que mis estudiantes no adquirían la lengua, sino que memorizaban, repetían vocabulario y que a veces incluso, no sabían lo que estaban diciendo o lo que yo les preguntaba. Así que un día después de mucha frustración, empecé a investigar en internet sobre Input Comprensible (IC) después de haber escuchado algunos comentarios positivos por otros maestros.
A los pocos días, asistí a mi primera conferencia de IC, invitada por mi amiga y maestra de español Janina Hanson,a la cual le agradezco haberme introducido en este nuevo mundo de la enseñanza de las lenguas. Fue entonces, después de observar a grandes presentadores como Alina Flipescu y Erica Peplinski que me di cuenta que IC era la forma natural y más efectiva de adquirir una segunda lengua y no dude un minuto en incluirlo en mis clases.
Esta conferencia abrió mis ojos, porque me hizo caer en cuenta que yo misma había tenido una experiencia similar con el input, ya que cuando vine a los Estados Unidos, no tenía un conocimiento profundo del idioma inglés; en Colombia había estado expuesta pero sabía cosas muy simples como colores, números, saludos entre otros. Al llegar a Estados Unidos en el 2006, tuve la oportunidad de vivir con una familia nativa y exponerme al idioma durante varias horas al día. Realmente nunca estudie la gramática del inglés, sino que escuchaba, leía y veía programas o traducía canciones al español que me gustaban desde niña.
Así que cuando regrese de la conferencia, decidí dejar el libro que estaba utilizando y empece a hacer historias comprensibles para los alumnos y actuarlas, usando props e historias sencillas que los estudiantes podían comprender fácilmente.
Los resultados fueron muy positivos, mis estudiantes por fin empezaron a adquirir español naturalmente sin necesidad de memorizar listas de vocabulario y sin hacer conjugaciones de verbos y/o lecciones de gramática del español; pero los cambios no se dieron únicamente en mis estudiantes, sino que yo misma note que mi relación con mi profesión era más positiva y mucho más sana, ya que no sentía el estrés y la presión de enseñar gramática de la lengua y me dedique de lleno a usar IC.
Actualmente enseño a niños de primara desde Kinder a 4to grado.Me apasiona mi trabajo, porque a diario busco ideas innovadoras con las que mis estudiantes se sientan a gusto, pero sobre todo exitosos, ya que pueden expresar sus pensamientos de una manera segura, sin prejuicios y sin dejar a un lado la cultura, permitiendo así, que hayan experiencias de vida y un contacto directo con el mundo hispanohablante.